domingo, 17 de mayo de 2009

Sistemas de destrucción


Las grandes multinacionales queman hectareas de selva para sus beneficios financieros sin pensar en los daños que le estan causando a el planeta con estas grandes destrucciones.


Vista panoramica de la Amazonía.

Podemos observar el gran espezor de la selva y el río en sus interiores formando una panoramica excelente.





Deforestación de la selva.

La tala y el fuego causada por manos criminales en los ultimos años a provocado inmensas consecuencias; como la destruccion de hectareas de selva original acabondo con numerosos ecosistemas presentes en esta.




Tala masiva de bosques para su uso ilegal en los mercados o para convertir los terrenos en praderas y monocultivos.

Así es como todos los días las personas estan acabando con los pulmones del planeta destruyendo miles de hectareas de árboles grandes acabando con la viodiversidad de muchas especies.

¿Como las grandes multinacionales estan destruyendo la selva Amazonica?

Arrasando la Amazonia en nombre del progreso (de las multinacionales). Empresas multinacionales están devorando la Amazonia para plantar soja. Y la carne alimentada con esta soja (pollos, cerdos y vacas) termina en los estantes de los supermercados europeos y en los mostradores de empresas de comida rápida como Kentucky Fried Chicken y Mc Donald´s. En ese sentido, la norteamericana Cargill no oculta que está ayudando a establecer plantaciones de soja en la Amazonia y, junto a Archer Daniels Midland (AMD) y Bunge, controlan el 60% de la soja brasileña. Además, estas tres compañías juntas controlan mas de tres cuartas partes de la trituración de soja en Europa
La selva amazónica es la mayor extensión de Bosque Primario del planeta y en ella viven el 50% de las especies vegetales y animales conocidas, y 220.000 indígenas de 180 pueblos diferentes. Pero está desapareciendo a un ritmo alarmante. Todas las medidas que se han tomado para atajar esta situación se están revelando inútiles, ya que la tasa de deforestación continúa aumentando. Este aumento se debe, en buena parte, a un nuevo agente de deforestación, que se suma a la actividad maderera ilegal, y que se ha agravado durante los últimos años: la plantación de soja transgénica en zonas de selva previamente deforestadas.
Por Hernán L. Giardini (desde Santarém, Brasil)
El viaje en avión desde Manaus hacia Santarém fue de lo más revelador: pude comprobar la inmensidad de la Amazonia y deslumbrarme con el imponente río Amazonas y sus brazos; pero también pude observar con mis propios ojos la destrucción de miles de hectáreas de bosque.
La selva amazónica es la mayor extensión de Bosque Primario del planeta. La vastísima y compleja red fluvial que configura el río Amazonas y sus innumerables afluentes es el mayor reducto de biodiversidad intacta que queda en el mundo y su reducción es un problema de escala global.
En las profundidades de la selva amazónica habitan unos 180 pueblos originarios diferentes (unas 220.000 personas) que, junto con muchas más comunidades tradicionales, dependen del bosque que les proporciona todo lo que necesitan, desde alimento y cobijo hasta herramientas y medicinas, y que juega un papel crucial en su vida espiritual.
La soja, nueva amenaza
Al igual que los bosques nativos argentinos, la selva amazónica está desapareciendo a un ritmo alarmante. Todas las medidas que se han tomado para atajar esta situación se están revelando inútiles, ya que la tasa de deforestación continúa aumentando. Este aumento se debe, en buena parte, a un nuevo agente de deforestación, que se suma a la actividad maderera ilegal, y que se ha agravado durante los últimos años: la plantación de soja transgénica en zonas de selva previamente deforestadas.
El cultivo de soja se ha convertido en uno de los principales agentes de la destrucción de la selva amazónica brasileña. Se calcula que, hasta el momento, 1,2 millones de hectáreas de selva han sido arrasadas para cultivar soja. La expansión del monocultivo de soja en la Amazonia implica la pérdida de biodiversidad y en muchos casos la contaminación del agua de las reservas indígenas.
Entre agosto de 2003 y agosto de 2004 se han perdido en un solo año 27.200 km2 de selva amazónica, un área del tamaño de Bélgica, y tres cuartas partes de dicha destrucción fueron ilegales. Se calcula que se pierden más de 3 km2 por hora.
En 2004 y 2005 se plantaron más de un millón de hectáreas de soja dentro del bioma amazónico. Soja que, por su alto valor proteico, se utiliza principalmente para producir el alimento del ganado que comen en Europa.
Lo cierto es que empresas multinacionales están devorando la Amazonia para plantar soja. Y la carne alimentada con esta soja (pollos, cerdos y vacas) termina en los estantes de los supermercados europeos y en los mostradores de empresas de comida rápida como Kentucky Fried Chicken y Mc Donald´s. En ese sentido, la norteamericana Cargill no oculta que está ayudando a establecer plantaciones de soja en la Amazonia y, junto a Archer Daniels Midland (AMD) y Bunge, controlan el 60% de la soja brasileña. Además, estas tres compañías juntas controlan mas de tres cuartas partes de la trituración de soja en Europa.
Organizaciones ambientalistas comprobaron que mucha de la soja que llegaba a las instalaciones de Cargill procedía de la Hacienda Lavras, que se asienta en terrenos adquiridos ilegalmente y parte de los cuales se habían deforestado para plantar la oleaginosa. Muchas de estas haciendas están implicadas en otras actividades ilegales, como robo de tierras y esclavitud (el gobierno brasileño ha reconocido la existencia de 8.700 trabajadores en régimen de esclavitud en dos estados brasileños).
El gigante agroalimentario Cargill, es la mayor firma privada de los Estados Unidos, con unos ingresos cercanos a los 63.000 millones de dólares en 2003. Es el rey indiscutible del comercio mundial de grano. Compra, vende, transporta, mezcla, muele, moltura, refina y distribuye por todo el planeta.
En febrero de 2006, el segundo tribunal más importante de Brasil falló que Cargill debía cumplir la legislación brasileña y realizar una Evaluación de Impacto Ambiental, no sólo del puerto que ya habían construido en la ciudad amazónica de Santarém, sino por los distintos impactos en toda la región. A pesar de los fallos adversos, el puerto ilegal de Cargill sigue funcionando y diariamente envía toneladas de soja amazónica hacia los puertos europeos. La multinacional posee 13 silos en zonas de selva deforestada, más que ninguna otra empresa. Pero tanto Bunge como ADM siguen los pasos de Cargill, y cuentan con ocho y cuatro silos respectivamente en la Amazonia.
La deforestación de la Amazonia por el avance de la frontera agrícola debe ser imperiosamente detenida, tanto por lo que implica la importante pérdida de biodiversidad como por su influencia en las condiciones meteorológicas de la región y sobre el cambio climático global, dada la capacidad de los árboles de fijar el dióxido de carbono y producir oxígeno. Además, la quema de la selva, como paso previo a la plantación de soja transgénica, produce el 75% de las emisiones de efecto invernadero de Brasil.
Marcha por la selva en pie
Pero las voces de oposición también se hacen escuchar: A pesar de un insoportable calor, en Santarém, el domingo 21 de mayo cerca de mil personas participaron desde la mañana de la “Marcha Pela Floresta em Pé” (“Marcha por la Selva en pie”) realizada en defensa de la producción familiar y contra el monocultivo de soja. La misma fue organizada por varias agrupaciones, como el Sindicato de los Trabajadores y Trabajadoras Rurales, el Grupo de Trabajo Amazónico, el Frente en Defensa de la Amazonia y Greenpeace. En la pacífica manifestación estuvieron presentes ribereños, pescadores, indígenas, campesinos, estudiantes y trabajadores rurales de toda la región.
Las más de 30 organizaciones participantes de la marcha prepararon una carta para ser enviada al presidente Lula, señalando la contradicción existente entre el apoyo dado por su gobierno al agronegocio y su intención de proteger el medio ambiente. La carta, firmada también por varios movimientos sociales y organizaciones de todo Brasil, solicita recursos para la producción familiar, la implementación de las reservas forestales comunitarias y el manejo adecuado de recursos naturales para la generación de renta.
La marcha comenzó con una concentración frente al Mercado 2000, un local simbólico para las comunidades locales ya que allí los productores familiares comercializan sus productos. Luego siguió en dirección a la entrada del puerto ilegal de Cargill.
Durante la caminata las personas gritaban: “¿Qué pasó con la selva que estaba aquí? ¡La soja se la comió!”. Al llegar a la puerta de la multinacional, estallaron los gritos de: “Fuera Cargill, nosotros somos de la Amazonia y defendemos Brasil”. Cerca de cien hombres de la Policía Militar armaron un vallado humano frente a la entrada de la empresa, impidiendo el ingreso de los manifestantes. Allí se realizó un acto con oradores y números musicales.
“Nosotros, nativos, estamos sintiéndonos agredidos en nuestra cultura, etnia y naturaleza porque forasteros agreden nuestra región, generan lucro para pocos y nosotros nos quedamos sin nuestra selva y sin futuro para nuestro pueblo”, señaló Edilberto Sena, del Frente en Defensa de la Amazonia.
Concluyendo la jornada fue servido un almuerzo con productos cultivados mediante agricultura familiar. Cerca de allí unos cincuenta productores de soja intentaron impedir la marcha y agredieron verbalmente a los participantes desde sus autos y camionetas, pero fueron contenidos por los policías. Mientras tanto, en las profundidades de la selva amazónica, las comunidades resisten a las topadoras que siguen “preparando el terreno” para la futura producción de soja transgénica.
Fuentes:
- COIAB – Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña.
www.coiab.com.br- Diario da Amazonia. www.diariodaamazonia.com.br- Diario Vermelho. www.vermelho.org.br- Frente en Defensa de la Amazonia- Greenpeace Brasil. www.greenpeace.org.br- GTA - Grupo de Trabajo Amazónico. www.gta.org.br

Selva Amazónica


Mapa de la Selva Amazónica según WWF: la línea amarilla encierra a la Selva Amazónica, mientras que las fronteras nacionales están remarcadas en negro. Imagen satelital de la NASA.
Es la selva tropical más extensa del mundo. Se considera que su extensión llega a los 6.000.000 de km² repartidos entre nueve países sudamericanos: Brasil y Perú que poseen la mayor extensión de la amazonia seguidos por Bolivia, Colombia , Ecuador, Guyana, Suriname, Venezuela y la Guayana Francesa que forma parte de la región ultraperiférica de la Unión Europea (UE).

INTRODUCCIÓN

El explorador español
Francisco de Orellana fue el primer europeo en recorrer el Río Amazonas en 1542. Partió desde el Cusco, en el Perú en 1541, llegando a Quito (Ecuador) desde donde a fines de dicho año parte por el río Napo, llegando hasta su desembocadura en el Perú, cerca de la actual ciudad de Iquitos, hasta que en agosto de 1542 alcanzó la desembocadura del Amazonas en el Océano Atlántico.
Así mismo, Orellana informó que la zona estaba densamente poblada, sugiriendo niveles de población que exceden incluso los que se presentan hoy día. A pesar de que es posible que Orellana haya exagerado el nivel de desarrollo de los amazónicos, sus descendientes seminómadas tienen la extraña particularidad entre las sociedades primitivas de una aristocracia hereditaria, aunque sin tierras, una anomalía histórica para una sociedad sin una cultura agraria sedentaria.


ECOSISTEMA

La selva amazónica se desarrolla alrededor del
río Amazonas y de su cuenca fluvial. Las altas temperaturas favorecen el desarrollo de una vegetación tupida y exuberante, siempre verde. El título de el pulmón del planeta que ostenta la Amazonia no es metafórico ya que mantiene un equilibrio climático: los ingresos y salidas de CO2 y de O2 están balanceados. Los científicos ambientalistas concuerdan en que la pérdida de la biodiversidad es resultado de la destrucción de la selva, y que se evidencia con la aparición en el área del Caquetá a un sistema anterior del bosque selvático en el cual se utilizaron suelos de forma permanente “tierras pretas” gracias a su progresivo abono y por lo que así evitó las migraciones.

FAUNA Y FLORA

Toda la
fauna de la selva tropical húmeda sudamericana está presente en la Selva Amazónica. Existen en ella innumerables especies de plantas todavía sin clasificar, miles de especies de aves, innumerables anfibios y millones de insectos.
Desde los insectos hasta los grandes
mamíferos como el jaguar, el puma, la danta y los venados. Reptiles como tortugas, caimanes, babillas y serpientes, como la famosa anaconda, también lo habitan. Hay aves (entre las que se destacan el guacamayo, el tucán, el águila arpía, etc.) y peces de todas las especies, plumajes y escamas, también en sus aguas vive el Delfín Rosa o rosado. En las lagunas a lo largo del Río Amazonas florece la planta Victoria amazonica, cuyas hojas circulares alcanzan más de un metro de diámetro.

GRUPOS HUMANOS

Desde el punto de vista cultural la selva amazónica es una de las regiones más diversas del planeta. Los pueblos autóctonos de la región pertenecen a diferentes grupos lingüísticos entre los que no se ha probado una relación filogenética clara, lo cual sugiere que tanto la diversidad cultural como lingüística se remonta a milenios atrás. Esta diversidad pudo darse, en parte porque a diferencia de otras regiones donde desde antiguo existieron importantes imperios, en esta región no existieron sociedades estatales suficientemente duraderas como para tener un efecto nivelador en el plano cultural y lingüístico. Las grandes grupos lingüísticos de la región son:
Lenguas tupí, es la familia de lenguas autóctonas actualmente más extendida en la región, aunque parte de su expansión dentro de la región pudo darse en un período reciente.
Lenguas ye o gê, tras las lenguas tupí es la familia más extendida en la región amazónica.
Lenguas caribe, es una familia que se expandió probablemente desde la parte septentrional de la Amazonía, aunque existen miembros de esta familia lingüística en el centro de la Amazonía.
Lenguas arawak, es una familia ubicada básicamente en la región circunamazónica propiamente dicha.
Lenguas pano-tacanas, Amazonía suroccidental.
Además de estas unidades filogenéticas de tipo lingüístico existen un número importante de pequeñas familias de lenguas que no han podido ser convenientemente relacionadas con estas y por tanto se consideran grupos independientes.